7/3/00

Todas a por todos los derechos


La marcha mundial de las mujeres, celebrada en Nueva York en octubre de 2000, se organizó para encontrarse personas de todo el mundo delante de la sede de las Naciones Unidas con el fin de entregar más de 6.000.000 de firmas con las que se protestaba ante el hecho de que las mujeres seguimos siendo las más pobres entre los pobres y que sobre nosotras se ejerce un plus de violencia: La violencia sexista o sea, maltrato físico y psicológico, asesinatos, violaciones, abusos, acoso sexual, violaciones de guerra...
Estos dos temas de la marcha son evidentes en todos los rincones del planeta: Pobreza, marginación y situaciones de exclusión, los vemos reflejadas en cualquier contexto como en la película “Pan y Rosas” de Ken Loach, o en el personaje de EriK Brokovich ( Julia Roberts, como mujer sola con hijos a su cargo).
A nuestro lado también, sí miramos hacia las más de 4000 mujeres inmigrantes que están en Navarra. Las más de 12.000 paradas . las viudas con pensiones que las sitúan en la pobreza. Las mujeres que forman parte de las 1773 hogares Navarros que han sido beneficiarias de la renta básica durante el 2000. De estos, 500 hogares son los constituidos por personas monoparentales, o sea, solas con hijos/as a cargo. Si se hace un análisis real en los servicios sociales, se podrá comprobar como de esas 4.598 personas, beneficiarias directas e indirectas de la renta básica cerca de 3.500 son mujeres.
A estas cifras hay que añadir las que no están ni contabilizadas, por que se encuentran escapadas o en procesos de separación por malos tratos u otros motivos y la ley les niega ayudas por seguir contabilizando la renta del “Ex” o casi Ex.
Y claro, todas aquellas mujeres, la gran mayoría, que no tienen ningún dinero propio a pesar de realizar un trabajo cuidando a personas y realizando las tareas del hogar en su sentido amplio, es decir, mujeres a las que todo les llega a través del salario familiar y claro, depende como sea este... y las que están en trabajos a tiempo parcial o con bajos sueldos: limpiezas, cocinas....
Y esas cifras son más sangrantes todavía en otros lugares del planeta. De los 1.300 millones de personas pobres que hay en el mundo, la mayoría son mujeres. Sólo en la zonas rurales, más de 550 millones de féminas viven por debajo del umbral de la pobreza.
Las dos terceras partes de los 1000 millones de personas adultas analfabetas de todo el mundo, son mujeres. En muchos países las mujeres representan más del 60% de la mano de obra agrícola pero reciben menos del 10% de los créditos otorgados a pequeños/as agricultores..
Y a pesar de esto o precisamente por ello, las mujeres, son en la actualidad, las que mueven el mundo, en el sentido de levantar países o regenerar zonas que han quedado destruidas por las guerras. No es casualidad que en los proyectos de cooperación con otros países cada vez las protagonistas son las mujeres.
Del otro tema de la marcha mundial, la violencia sexista, no hay mucho nuevo que decir: que las cifras siguen siendo escalofriantes en cuanto a denuncias y mujeres asesinadas. Que las medidas que se han tomado no son tantas, ni tan eficaces. Que existe escasa atención a las demandas y vivencias reales de las víctimas y de las plataformas y grupos que llevan trabajando este tema en contacto directo con las mujeres.Que se avanzará poco , en la medida que se desliga de la causa de fondo: La desigualdad entre los sexos y la vivencia de una masculinidad y feminidad estereotipadas.
pero esa marcha tenía un tercer eje: la solidaridad entre mujeres y la creación de redes de apoyo de unas a otras. y esto se concreta, dando el apoyo a todas las fatimetus del Sahara, esas mujeres que en un desierto han levantado todo un pueblo. Un pueblo que solo desea volver a su tierra ocupada por Marruecos. O a todas las mujeres indígenas que esta, participando y apoyando el Zapatour por la mejoría de las condiciones de vida de la gente indígena, en el que están incluidas sus propias necesidades.
O a las del Afganistán, O a Mercedes, esa mujer del Ejido que se ha jugado la vida, por dar cobijo y apoyo a los inmigrantes. O a esas tres mujeres de la Majarí que han denunciado en Iruña la existencia de comportamientos racistas con ellas.
Y a las mujeres inmigrantes que denunciaron a Adolfo labarga, dueño de un club de alterne en Buñuel ( Por cierto, ANDREA dedica este año 2000 su recuerdo especial a este tema, haciéndoles un homenaje )y a aquellas que protestan por la negación a que participen las mujeres en distintos espacios: El Alarde de Irun Y Fuenterabia o en el Liceo de Barcelona....
En el 8 de marzo del 2000, tenemos muchas cosas que celebrar y otras muchas por continuar.
Es indudable que la constancia y tenacidad del movimiento de mujeres a través de distintas plataforma y asociaciones, nos ha traído grandes cambios que han mejorado la vida de las mujeres y hombres, desde el punto de vista de la igualdad entre los sexos.
Pero esos cambios no han sido iguales para todas, como se señala en el contenido inicial de este artículo 8 Mujeres más pobres, inmigrantes, situaciones diversas en los diferentes lugares del mundo..). Por ello, no podemos olvidar la solidaridad. Pero tampoco el hecho de que siguen existiendo situaciones y hechos que nos discriminan a todas: Violencia sexista, recortes en los derechos reproductivos y/o en la vivencia de una sexualidad más libre y placentera para todas las personas.
Leyes de conciliación familiar que esconden el que las mujeres estemos en gran mayoría en trabajos a tiempo parcial y que no inciden para nada en la participación de los hombres en el trabajo reproducido ( Cuidados, tareas domésticas). Techos de cristal que no nos dejan acceder de forma paritaria a los espacios de poder ...Lugares en los que se nos sigue impidiendo participar Una educación , transmisión de conocimientos y socialización de las personas estereotipada, con la que no se cuestionan los parámetros de la masculinidad y feminidad y se siguen poniendo recortes a la libre elección de las personas, independientemente del sexo con el que se nace.

Razones para continuar: Muchas. Película para ver en relación con esto último “ Billy Elliot”. Magnifica para cuestionar la masculinidad mal entendida y exquisita en todos los sentidos, especialmente por ser un canto a la esperanza y al cambio., algo que todavía seguimos necesitando.

8 marzo: Se sigue haciendo camino al andar


De nuevo esta fecha mágica, llena de esfuerzos, debates, ilusiones, frustraciones... De todo un poco. La verdad es que sería interesante pensar que ya no nos hace falta celebrarlo, por el hecho de que la Igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, fuera una realidad en todos los sentidos. Pero no, hay que continuar caminando, sin parar y en todos los rincones y espacios.
Las cifras y estadísticas hablan por sí solas: Por cada hombre en paro, hay tres mujeres. En Navarra, de cerca de 19.000 personas paradas, 12,745, son mujeres. Y ante este hecho, por qué no se actúa en consecuencia y se instaura desde Ya, por lo menos en la administración y en todas las contrataciones que ella puede influir( Patronatos, contratas, adjudicaciones...), esa proporción, es decir: tres mujeres, por cada hombre.
Seguro que en un tiempo prudencial, las estadísticas cambiarían. Ante la realidad de que las mujeres siguen haciendo el trabajo reproductivo, es decir, cuidado de hijos/as , personas a cargo y tareas domésticas, lo normal es que hubiera una infraestructura pública suficiente de centros de día, atención a domicilio, escuelas infantiles, redes de cuidadoras.., que permitan a todas las persona acceder a esas prestaciones, no solo las gentes que tienen disponibilidad económica.
Y junto a ello, tomar medidas que incentiven la paternidad responsable o el hacer cargo por parte de los hombres del cuidado de personas mayores, aumentando los permisos parentales por nacimiento de hijos/as y las actividades que ayuden a un reparto de tareas en la casa entre todas las personas que conviven en un mismo hogar.
Ante el hecho de que de cada tres personas pobres, dos son mujeres, la única medida es acabar con la pobreza, repartiendo el trabajo productivo entre todos y todas y garantizando un salario social a todas las personas que esta sociedad, les deja sin acceso a un salario digno.
Acabar con la violencia sexista es tarea ardua y dura, pero no por ello imposible: Son necesarias, medidas a corto , medio y largo plazo. Por de pronto, en Navarra, aprobar la Ley de medidas urgentes que planteó la Plataforma contra al violencia sexista, al Parlamento. Ello, sin duda hubiera ayudado a esas 374 mujeres que han denunciado este año.
Que no estamos las mujeres en espacios públicos, ni en puestos de responsabilidad. La solución, es bien fácil: Aplicar medidas de acción positiva. Pero para ello hay que tener claro que se quieren repartir los espacios y eso a veces, levanta ampollas además de tocar los bolsillos. Propuestas como la ley Francesa, sin ser la panacea, no vienen mal.
Y hablando de otros temas, a la entrada de un nuevo milenio que en Navarra, se permitan negar un derecho a las mujeres, el de decir cuando y si quieren tener hijos,as, es una tomadura de pelo que no debemos consentir: No se aplica la Ley de Aborto, obligando a las Navarras a viajar y además haciendo que cada aborto nos cueste un riñón al erario público.
Ahora, se niega la RU en los hospitales. En navarra hay todavía farmacias que se niegan a dispensar anticonceptivos. Y no acaba aquí la cosa. Obsesionados con su moral, pretenden poco a poco hacernos sentir mal con la sexualidad, recortar prestaciones en centros de Planing ( Ahora mal llamados de atención a al mujer), llevar a toda mujer que tenga relaciones con más de un hombre a revisiones ginecológicas, recortando las revisiones anuales para todas las mujeres..
O querer mal pagar para que se tengan tres hijos o más, y así, haya más razones para meternos en casa ( Con la pata quebrada ya no se puede decir, pero sí, con un esguince) o como mucho accediendo al empleo parcial y temporal, para disimular las cifras del paro femenino.

Para esta “ Liberalización”, no cuenten con nosotras y nosotros.
Si queremos que cuenten aquellas mujeres, que han hecho la causa del feminismo en su sentido amplio, suya, y llevan años empujando , haciendo con su caminar, que despacio, pero sin pausa que un día sea posible la igualdad entre las personas.
No nos apeemos y sigamos caminando todo el año, al igual que la marcha mundial de mujeres contra la pobreza y la violencia sexista. No Te Pares! Esta causa merece la pena.