Que con el alma no puedo. Necesito un curso acelerado de preparación para la muerte y despedida de mis seres queridos. Para la mía me preparé en tiempos. Para todas estas tan seguidas no. Todavía estoy en ese momento en que una no acabe de creerse todo lo que ve y escucha.
No puede ser que se hayan ido tan rápido. Pero, es verdad. La enfermedad y la muerte no se eligen, aunque tengamos capacidad de cuidarnos y prepararnos para ambas cosas.
A Mercedes ya no tengo nada más que decirle. Estos días todas las mujeres del mundo le hemos dado el adiós en público y en privado, en nuestros corazones. Solo que salude y de un fuerte a brazo a Dora, Alicia, Carmen.. A todas las mujeres Navarras que han muerto asesinadas como ella.
A Ignacio, Barón para los amigos, que todavía no me lo creo. Que pienso en él y lo sigo imaginando, moreno, escapándose a EzKaBarte, a su terrenico, esperando a Bea para recogerla en el trabajo y venir a Villava a echar un pote. Comprando cordero para hacerlo como buen zaragozano a la chilindrón o en costillicas asadas con toda la panda que nos juntábamos.
Mirando el mar al cual amaba y deseaba. Marchando cada día que hacia bueno a Getaria o a San Sebastián, a tomar el sol y comer a gusto. Viajando con placer a todos los lugares que podía. Preparando los sarmientos y la parrilla de la costillada de Villava...Pero sobre todo recuerdo la felicidad que sentías de estar jubilado para disfrutar de las cosas que te gustaban con Bea y tus dos hijos.
Barón, tenias defectos como todo ser humano, pero eras una buena persona, cariñoso, amoroso, buen compañero sentimental y buen padre, cualidades todas ellas que no son muy habituales en muchos hombres. Por eso y por que te queríamos, te seguiremos recordando y añorando. Por eso te despediremos en cuanto podamos en vuestro terreno de ezkabarte
Ah, y que si por un casual en esos lugares por donde andas ahora, te encuentras con Beltza, le das un beso de nuestra parte.
