22/11/07

Reflexiones sobre el día Internacional contra la violencia sexista


"Por eso te mandaré flores siempre, mujer, porque quien te ha maltratado, ni es hombre, ni merece la esencia de tu ser".
Los hombres de verdad como dice Michael Flood son aquellos que tienen coraje, fuerza y pasión para cambiar la situación de opresión y desigualdad hacia las mujeres. Aquellos que escuchan a las mujeres y las oyen, o sea que se enteran de lo que están pidiendo y por qué. . Reconocen que
la violencia de género es un problema que tienen los hombres y la sociedad, que tiene que ver con una masculinidad mal entendida y el ejercicio puro y duro del poder patriarcal. Una masculinidad que les han enseñado que se debe de demostrar, pisando, poniéndose por encima, peleando, no llorando, despreciando o desvalorizando lo que hacen las mujeres, haciéndose fuertes en el espacio público y alejándose del privado o doméstico.. Una masculinidad y ejercicio del poder en la que una de sus manifestaciones más sangrantes es la violencia de género en todas sus variantes.
Por esto, es fundamental que los hombres no pasen del 25 de noviembre, día que surge en el Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, en el año 1981, en homenaje a las hermanas Mirabal, luchadoras sociales que en 1960 fueron objeto de las más crueles torturas antes de ser asesinadas.
En 1999, las Naciones Unidas le dieron el carácter de Día Internacional.

La ONU define la violencia contra la mujer como "todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada."(Consejo Económico y Social, ONU, 1992)
Esta definición ante los datos se queda corta: Miles de denuncias en todo el mundo. En Navarra en 10 meses 839. 489 mujeres asesinadas en siete años. En navarra, 9 Todas tienen nombre y no debemos olvidarlos. Cada 12 minutos se detiene a un hombre maltratador. El porcentaje de persona jóvenes es del 35%. Los datos y la tortura que se ejerce, significan una vulneración total de los derechos humanos, que ninguna sociedad democrática debe de tolerar.
La violencia que sufren las mujeres es la manifestación más extrema de las relaciones desiguales de poder entre mujeres y hombres. La división sexual del trabajo es la base de estas relaciones de poder, que se manifiestan en todos los ámbitos de la vida: en la casa, en el lugar de trabajo, en la política...
Se han aprobado varias leyes. Una en Navarra del 2002 y la Estatal en el 2004, que entienden la necesidad de un tratamiento integral, planteando acciones en el ámbito educativo, sanitario, laboral, económico, judicial, en la publicidad y de sensibilización. Pero.. Pero no acaben de desarrollarse especialmente en cuanto a los servicios de atención integral y a la garantía de seguridad par las mujeres que han denunciado de una manera u otra su situación. Algunos de los recursos existentes, como los económicos, no sirven para la mayoría de las mujeres que se deciden a empezar una nueva vida fuera del contexto de la violencia, denunciando cada vez más y de muchas maneras, poniendo su vida en riesgo al encontrarse con una realidad que no les garantiza los mismos derechos ni atención en todo Navarra, en la medida que no se desarrollan las leyes. de forma integral, coordinada y zonificada.
La sociedad sigue siendo poco igualitaria y no aplica la tolerancia Zero respecto a los maltratadores y ante ello, la inversión pública en educación, información y formación sigue siendo escasa. Falta conciencia de la responsabilidad social ante un hecho que impide la garantía de la aplicación de los derechos humanos a una parte de la ciudadanía, a las mujeres u especialmente a quienes viven en contexto de la violencia de género.

La violencia contra las mujeres es universal, se ejerce en la vida pública y en la vida privada, en todos los países del mundo, en todas las culturas, en todas las religiones y en todas las razas por ello, es un problema de todas las sociedades que deben de garantizar los derechos humanos para todas las personas.. Es Cosa de todos y todas.! El silencio es complicidad.
Y no olvidar qué LO IMPORTANTE ES ELLA, que no sienta que es un numero más en este reguero de muertas y torturadas. Que no se sienta extraña por no haber nacido aquí, ya que ese otro mundo posible exento de violencia de género entre otras, no puede ni debe dejar fuera los sufrimientos de las mujeres, ni la garantía de todos los derechos para todas.