La vuelta a lo cotidiano, a la normalidad es compleja. Tiene parte de añoranza y también de tranquilidad.
Allá quedan las horas sin reloj, los viajes, el añorado tiempo de descanso. Para los y las pekes el final del descontrol. El reencuentro con amigos... Libros, horario, extraescolares, confidencias, trastadas... Para padres y madres la posibilidad de volver a conciliar algo la vida laboral y familiar
El profesorado expectante y confuso con las nuevas normativas y leyes.
Horas dando vueltas a los recibos de la hipoteca, de la vuelta al cole y de las subidas generalizadas, para intentar llegar a final de mes haciendo verdaderos malabares, unido en algunos casos con el temor y la angustia de la posible pérdida del trabajo.
Horas dando vueltas a los recibos de la hipoteca, de la vuelta al cole y de las subidas generalizadas, para intentar llegar a final de mes haciendo verdaderos malabares, unido en algunos casos con el temor y la angustia de la posible pérdida del trabajo.
Junto a ello la lista de propósitos de la enmienda para mejorar nuestras vidas, la salud y aprender algo nuevo. Propósitos que siguen flaqueando mientras perduran lo últimos coletazos del verano en su versión de fiestas y rayos de sol
Seguir oyendo las mismas noticias de un mundo en el. que no existe la escucha ni la empatia. La consultas dando vueltas. Georgia, Palestina, Pakistán. Presupuestos que no acaban de negociarse. Soflamas llamando a soluciones pacificas, que caen en saco roto por que no hay voluntad de entendernos y respetarnos.
La clase política llamando a estrecharse el cinturón, por que vienen tiempos de vacas flacas. Para ello se ponen de ejemplo. Claro qué, es muy fácil no subirse el sueldo ganando de 50.000 á 80.000€ por persona anuales. Ah¡, limpios de todo ya que tienen dietas, coches gratuitos…Difícil que convenzan a esas miles de familias, niños y niñas que viven en la pobreza, ganado 5.000€ anuales. Tampoco a miles euristas que por cierto, son bastantes.
Promesas y propuestas para consolidar Leyes que amplían derechos individuales, junto a noticias que los siguen recortando. El Alarde y la violencia de género que nos hablan de lo costoso que es el cambio hacia la igualdad entre hombres y mujeres.
La posible subida de las pensiones, la no contratación de inmigrantes en origen. El recorte del sistema publico de bienestar (educación, sanidad, dependencia..). Concha Rubio que tiene que abandonar Nafarroa bai, a pesar de sus propios sentimientos. El festival de Cine, los cursos y actividades culturales, Avances científicos para encontrar el origen de la humanidad. Algo de lluvia, ciertas depres y estrés. ..Todo son síntomas de la vuelta
Vuelta que para los 100 millones de personas que viven en la pobreza, no tiene nada de particular ya que sus vidas no entienden de descansos ni retornos. Esa vuelta imposible para Carlota o Nagore y las 53 asesinadas por violencia de género. O para Norma, cuya vuelta significa aceptar las huellas que la navaja dejo en su cara.
Palabra maldita para quienes vienen en pateras abandonando sus lugares de origen y a sus seres queridos, desesperados al ver a sus compañeros o hijos quedarse en el mar.
La imposibilidad de la misma para quienes han dejado su vida en carreteras, aviones y hospitales y el deseo de la misma de quienes se quedan en tierra con el dolor de la pérdida.
La temible vuelta de los Huracanes que a su paso van trayendo desolación, terror y muerte. Junto a ello, solidaridad humana y comportamientos más o menos éticos de los Gobiernos por donde pasan.
Es duro volver. Más duro no poder hacerlo. Pero la esperanza que nunca se pierde es la que nos hace mirar esta palabra con ojos almendrados y deseosos de la buena nueva.
La vuelta a la normalidad tiene de todo como la vida misma y con ello debemos de convivir.
La vuelta a la normalidad tiene de todo como la vida misma y con ello debemos de convivir.
Espero que la vuelta al otoño de Tierra Estella sea tan bonita como los colores de esta estación en nuestra naturaleza, a pesar de las dificultades y contradicciones. En cualquier caso yo me siento privilegiada de haber podido volver una vez más.
