13/1/09

¿Quién juzga a la justicia?

Lo de que la justicia es imparcial, resulta duro de tragar para la mayoría de la ciudadanía. Y no lo digo solo por el absurdo juicio contra el dialogo qué ha sentado estos días en el banquillo al lendakari Ibarretxe, Patxi López y Arnaldo Otegui entre otros. La justicia, en la mayoría de los temas, no es casi nunca justa ni equitativa. Y esto es así, por qué las leyes pueden ser interpretadas y quienes las interpretan, son seres de carne y hueso, imbuidos en la mayoría de los casos por las ideas dominantes en la sociedad, cuando no, directamente alineados con el poder o con quién manda y encima con el privilegio de no tener que dar cuentas de sus actuaciones y sentencias ante nadie, ya qué ¿quien juzga al juzgador?

Tener que vértelas con la justicia levanta ampollas, miedos e incredibilidades. Una y otra vez escuchamos la frase de ¿ Para qué’? ¿Si ya sé que van a defender a los mismos?. ¿Que voy a esperar de la justicia y los tribunales? Esto han pensado históricamente muchísima mujeres mientras sufrían malos tratos en silencio. La familia de Mª Luz. Familiares de personas juzgadas por motivos políticos, sociales, laborales o quienes son masacrados como el pueblo palestino. La impotencia y la desesperación suelen acompañar la mayoría de las esperas de las resoluciones judiciales.

Por eso, que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos haya condenado al Estado español a indemnizar a Mikel Iribarren por las secuelas causadas por el impacto de un bote de humo lanzado por un policía nacional en 1991, es una noticia esperanzadora, de esas que pocas veces podemos celebrar. Por fin, David ha ganado a Goliat en base a la razón, aunque que se la dieran, le haya costado 17 años.

Y esto es lo que debiera hacer la justicia: Dejar de mirar solo para un lado y ponerse las gafas de la verdad, dando la razón cuando se tiene. No permitiendo la conculcación de los derechos humanos en ninguna parte del mundo. Si actuaran así, seguro que podríamos creer más en ella y en la independencia judicial. Hoy todavía sentimos la impunidad. Y ello, no ayuda en nada a dirimir los problemas de la índole que sean, de una forma pacífica y confiando en que la verdad, la escucha, la justicia y equidad regirán el mundo y por ende, la vida de las personas.. Para esto, es verdad que se necesita mucho más que una justicia independiente del poder político. Es necesario también que quienes están juzgando a diario los comportamientos de otros seres humanos, estén formados en conocimiento de género, resolución de conflictos, derechos humanos...De forma permanente y por supuesto, es necesario aclarar los mecanismos que permitan juzgar a quién juzga de forma errónea, mal aplicando leyes o sencillamente dejándose llevar por sus ideas, prejuicios y estereotipos.

5/1/09

Gaza: ¿dónde está el pijama de rayas?

Es imposible mirar para otro lado. El ataque de las fuerzas Israelíes de Ocupación a la población Palestina de Gaza es un crimen contra la humanidad. Un crimen que estos días se ha llevado la vida de más de 500 personas civiles, pero que se viene perpetuando desde hace 40 años y que desde septiembre del 2000 tiene en su haber cerca seis mil personas civiles asesinadas, entre ellos casi 1000 niños y niñas. Un genocidio que tiene encerradas a cal y canto a un millón y medio de personas en Gaza, sin asistencia sanitaria, comida, ni calefacción. Impidiendo la entrada de la ayuda humanitaria, importándole un bledo la desesperación de esas madres que ven como sus criaturas no tienen más posibilidad que la muerte, bien como víctimas del terrorismo Israelita o como mártires inmolados. Esta nueva masacre premeditada, no puede ser justificada bajo ninguna excusa. No vale apelar a los misiles Qassam ni a la ruptura de la tregua por parte de Hamas. A quien así está actuando, con esta barbarie y prepotencia, asesinando a la población civil, desoyendo todas las voces autorizadas, hay que decirle bien claro que está fuera de la Justicia y del derecho internacional, incumpliendo, las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y los Acuerdos de Oslo de 1993 y 1995. Y esto, es algo que corresponde a EEUU y a la Unión Europea. Obama y todos los presidentes o jefas de Gobierno, además de denunciar a Hamas deben de llamar al estado de Israel, Terrorista, aplicándole como mínimo sanciones económicas y políticas, obligándole a para los ataques, quitar el bloqueo y dialogar respetando los derechos humanos y en particular los de la ciudadanía Palestina. Y en esto no deben de escatimar esfuerzos ni medios. Es lo mínimo para ser coherentes y un deber con la población Palestina. No valen las simples condenas, aunque sigan siendo necesarias y en este caso, obligadas para quienes se resisten a ello y siguen pidiendo unilateralmente a Hamas que pare los ataques. ¡Que desfachatez! Tampoco sirven aquellas condenas que pretenden, mantenerse equidistantes al comparar lo incomparable: la violencia de Estado ejercida por Israel es inmensamente mayor y más culpable que la ejercida por Hamas, aunque solo sea en el nº de personas asesinadas, fundamentalmente civiles. Y si de verdad les preocupa el hecho de que Hamas, sea la representación mayoritaria en estos momentos de las personas habitantes en Gaza, nos guste o no, consintiendo el comportamiento prepotente y dictatorial de Israel, no ayudan en nada a un cambio político en Gaza, al revés, a quienes de verdad, en Israel y en Gaza apuestan por vías de dialogo y reconocimiento mutuo, como las “Mujeres de Negro”, les están quitando todos los argumentos y posibilidades que ya eran escasas de por si.

Para poder llegar a ser neutral en este genocidio, habría que hacerse unas cuantas preguntas más y en base a ello decidir ( decidir, no significa justificar ni estar de acuerdo con Hamas):¿Cuántas personas dirigentes judías han sido asesinados por palestinos?¿Cuánta ciudadanía israelí está presa en cárceles palestinas?¿Cuántos gentes israelíes han muerto por desnutrición o morbilidad producto de bloqueo militar palestino?¿Cuántas personas israelíes han sido torturados en las comisarías y cuarteles palestinos?¿ Cuanta ciudadanía Israelí ha muerto desde el año 2000?¿ Cuantas madres Israelíes tienen que ver un día si y otro también como sus criaturas mueren asesinadas por bombas, balas, hambre o la desesperación de no tener ningún futuro de vida?¿Cuántos trabajadores y trabajadoras israelíes han sido inspeccionadas y humilladas diariamente por la Administración Palestina?¿Cuántos ciudadanía israelí está desplazada o exiliada contra su voluntad?.

Lo terrible para mi, además de las personas muertas y la Desidia Internacional que consiente la prepotencia de Israel, es comprobar como el pueblo judío qué sufrió en su carne el genocidio, quiera curar sus heridas pidiendo la sangre de otras personas olvidando su realidad del “pijama de rayas”. Y esto es real y una de las verdaderas razones de este ataque tan planificado por Israel: la proximidad de las elecciones y una ciudadanía que pide Muerte y Exterminio. Además de ponerle en un brete a Obama, dejándole muy claro quien manda.

Y por acabar haciéndome preguntas, me gustaría saber si Rouco Varela considera “familia” a las de Palestina, ya que no tuvo la decencia de hacer ni mención en un día en que se estaba destruyendo a cientos de ellas. ¿Será que además de ser. Unión de hombre y mujer, hay que añadirle obligatoriamente también occidentales y ricas?