22/4/09

La justicia


Tratar con equidad y justicia a víctimas y victimarios es lo que una y otra vez nos restrega por la cara los casos como el de Nagore Laffage brutalmente asesinada durante los pasados Sanfermines por haber dicho que NO a José Diego Yllanes, en sus pretensiones sexuales.
De entonces aquí, ni una sola foto o imagen del asesino. Su nombre justamente ha aparecido en los medios de comunicación. El hecho de que es médico psiquiatra y que estaba trabajando en la clínica universitaria de Pamplona, tampoco…
Parecía que la tierra se lo había tragado, a él y sus circunstancias, como si alguna mano extraña estuviera maniobrando. Afortunadamente, el tesón y la constancia de la familia de Nagore, visualizada en Asun, su madre que, han venido denunciando desde el primer momento la posibilidad de que no cayera todo el peso de la ley sobre quien acabó vilmente con la vida de su hija de 20 años, ha conseguido que las cosas sean llamadas por su nombre: Asesinato, como así recoge la Fiscalía.
Este juicio va aponer a prueba, una vez más, si la justicia es realmente justa e imparcial o va a hacer una mirada interesada y prejuiciada en relación con el estatus social, laboral o económico del agresor, a modo de atenuante en el proceso mediático anterior al juicio, que se prevé se inicie próximamente.
La madre de Nagore, acompañada de Instituciones, organismos y colectivos sociales piden que la sentencia final no sea modulada. A Nagore la asesino alguien que no supo aceptar que un NO siempre significa NO. Le quitó el futuro a los 20 años. Y esos son lo mismos años que para él se piden.
No hace falta aumentar las penas ni la cadena perpetua. Solo ser justos en las sentencias y que se cumplan. Es triste observar las lágrimas constantes en los ojos de la familia de Nagore, dudando de si esto será así, aunque saben que el sentimiento humano está a su lado, comprendiendo su dolor y acompañándoles en esta terrible espera.
Justo es decir también, qué el dolor no les ha paralizado, sino todo lo contrario, han sabido transformarlo en rebeldía y fuerzas para exigir un juicio justo.
Si todavía no has firmado, puedes hacerlo, por ella, por todos los casos que como en este siguen quedando ocultos. Y no olvides que aquí, en Estella, seguimos Buscando a Mª puy.