La Comisión de Derechos de la mujer e Igualdad de género del parlamento Europeo propone alargar la duración mínima del permiso de maternidad a 20 semanas. Ante esta propuesta que aparentemente pretende favorecer a las mujeres, la Plataforma por permisos iguales e instranferibles de nacimiento y adopción ha lanzado una recogida de firmas en sentido contrario a lo que yo, verdaderamente les animo por considerar que esta directiva significaría un gravísimo paso atrás en los derechos al empleo de calidad para las mujeres y en los derechos de los hombres al cuidado de sus hijos e hijas, alejando terriblemente la meta de la igualdad en esta materia.
Así que ya ven que no es oro todo lo que reluce en esa Europa para la que se nos está pidiendo el voto estos días. Estas iniciativas que nos siguen presentando a las mujeres con la etiqueta de ‘menos disponible’ para el trabajo asalariado, no nos hacen ningún favor.
En verdad esconden una concepción del empleo femenino como algo accesorio, complemento del verdaderamente importante, “el de ellos” e incluso competencia para el masculino en tiempos de crisis.
Si de verdad se quiere cambiar este modelo productivo, que ha quedado obsoleto y caduco, amen de terriblemente injusto, lo que se tiene que pensar es en medidas que aprovechen el capital humano de las mujeres y el potencial cuidador de los hombres, alargando el permiso de paternidad, pensando en un reparto del trabajo productivo y reproductivo.
Las criaturas europeas, tienen derecho a los cuidados de sus progenitores de ambos sexos, en una familia igualitaria que le prepare para el mundo tal y como es hoy en día, dejando atrás los prejuicios estereotipados, creando ciudadanía claramente corresponsable en el cuidado.
Y hablando de cuidado, un beso muy muy grande para las chicas del Itxako que han venido de Europa con la copa y nos están constantemente dando alegrías en materia deportiva. Así, ¡da gusto!
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