17/4/06

La nueva cocina y las mujeres

Después de sentir, alegría inicial, esperanza, entusiasmo, alivio, nerviosismo, dudas sobre la materialización. Incógnitas de futuro, preocupación..., ante el anuncio de alto el fuego de ETA he seguido agradeciendo este regalo a quienes habían cocido este acuerdo en la trastienda, gracias a la presión político-social, especialmente de la ciudadanía vasca y navarra. Es verdad que se olía.
El cocido tenia buen aspecto pero..El momento de probarlo, te produce sensaciones nuevas que te recorren todo el cuerpo
En mi caso, como miembra participante de lizarra-garazi he podido apreciar claramente las diferencias con la anterior tregua anunciada en 1998: En aquel faltaban las fuerzas no nacionalistas, el Gobierno no era quien dirigía el cotarro, Batasuna justo empezaba a despegarse de las teorías que defendían la lucha armada indiscriminada como camino para cambiar la sociedad y el asesinato del otro o la otra solo por el hecho de pensar diferente.
ETA se sentía arropada socialmente y políticamente. Por todo ello el intento no podía cocerse, ya que faltaban ingredientes.
De entonces aquí, personas diversas hemos estado aportando nuestro granito de arena al intento de solución de este conflicto, de muchas maneras: Escribiendo sobre el tema, apoyando a grupos ciudadanos que propiciaban la salida dialogada.
Creando estado de opinión sobre la necesidad de resolución del conflicto, recordando a las victimas, a todas, a las directas e indirectas, como familiares en todas sus penurias Intentando ver ángulos diferentes para llegar a esta solución, como la visión de género del mismo y la aportación de las mujeres en esa reconciliación y búsqueda de la paz, en base a experiencias de otros lugares y a las posibilidades reales de llegar acuerdos entre nosotras.
Y por fin, se ha hecho realidad e intuyo por los datos que este plato si que va pasar a la guía michelín como algo consolidado. Se nota en ambas partes. Ahora queda el saborear el plato poco a poco, aderezarlo a gusto de todas las personas que lo van a probar, que son diversas y con gustos muy diferentes, para ello es importante que se solucionen algunas cuestiones: Que el cocinero ZP, escuche bien a su compa de trastienda, facilitando todo lo posible su participación en este proceso de degustar, léase, legalizar a Batasuna y sus actos, terminando con la ley de partidos.
Conseguir la finalización de juicios pendientes, no solo de Arnaldo Otegui y de su entorno. También todas las persona del sumario 18/98, a las que en realidad, más que juzgarlas habría que haberlas condecorado por su participación desde hace años de esta nueva cocina de paz y resolución del conflicto por vías pacíficas.
Y que sepa poner la ración justa de humanidad, primero, con el acercamiento de presos a euskadi y dando una solución definitiva y justa a esas más de 600 personas encarceladas. Y como no, la restitución, reconocimiento como sujetos de derecho y apoyo a todas las victimas de este conflicto, sin distinciones ni jerarquizaciones.
Son victimas y punto y como tales tiene que ser escuchadas y atendidas en lo que piden: memoria, reconocimiento.. La mayoría no quiere venganza social., lo que no significa que todas estén dispuestas a perdonar el hecho en sí y es normal. El dolor es legítimo y cada cual tendrá su procreso de superación, lo importante es que nadie entorpezca el proceso y que si alguien quiere hacerlo se sienta aislado/a por la sociedad y por las propias victimas y familiares.
Que ETA respete, escuche y haga lo que la sociedad vasca en su gran mayoría viene demandando: Dejar las armas definitivamente. Batasuna que no deje este plato a medias, que le ponga el aderezo picante del compromiso con un proceso de paz, claramente desmarcados de ETA en el que es lógico que pidan y exijan participar en igualdad de condiciones que el resto de cocineros y cocineras en todas las mesas.
A todos y todas nos toca seguir hablando en las mesas que hagan falta y con los y las comensales necesarios de cómo resolvemos el tema del derecho a decidir de este pueblo.
Y en esta mesa, no pueden faltar los productos típicos Navarros. Son necesarios para lograr una buena comida. Y esta nueva cocina, la debemos apoyar con esmero, paciencia, mirando bien todos los ingredientes para que no se nos olvide ninguno, degustando con placer e ilusión, atendiendo los gustos diversos y cocinando para la diversidad, aunque con un criterio claro: Dar de comer a todas las personas, empezando por las más necesitadas y hambrientas
Y algo que debe de seguir presente es la perspectiva de género para que en esa nueva sociedad sin violencia, hagamos todo lo posible para que esta otra violencia, esa que asesina 80 mujeres al año, vaya desapareciendo y que la voz de las mujeres y su experiencia en escuchar, cuidar, mimar, negociar, aceptar al otro o la otra, empatia.. Etc se tengan en cuenta así como en la representación de todo este cocido: que no sea una mesa solo de COCINEROS, como esta siendo por lo menos en imagen.
Por ello, me resulta sumamente atractiva y necesaria la apuesta común de políticas y sindicalistas que se ha presentado con el nombre de ahotsak.
Bueno y ante la preocupación de ZP y otras personas en relación al tema escoltas, mi consejo es: Primero, mirar si hay mujeres que los necesitan y quieren llevarlos. Por lo demás que sean tratados como todo el mundo que se encuentra en la misma situación. Lo importante en cualquier caso es que poco a poco dejen de ser necesarios para nadie.
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