26/2/06

Bea y la rebelión de las fregonas

Verla a todas horas enfrascada en su pelea es un lujo, sobre todo después de haberla visto sufrir tantísimo a raíz de quedarse viuda.
Hay anda, controlando la hoja de firmas, preparando carteles imaginativo-explicativos `para los pasillos, pensando en la pitada que van a organizar, releyendo las cartas y noticias que aparecen en la prensa relacionadas con lo que a ella ahora le absorbe todas las horas que le quedan libres, después de realizar su trabajo, en el que por cierto, no puede ir a pasar el rato o sentarse sin hacer nada.
Y eso que tiene a Bea y a sus compas de trabajo en un vilo, es la privatización del servicio de limpieza del hospital de Navarra.
Bea y todas sus compas- chicas (En esto de la limpieza, apenas se siguen viendo chicos, ni en lo privado ni en lo público), están enfadadísimas con la consejera Maria Kutz, antigua compañera en el hospital, solo que de médica-jefe, por no defenderlas a ellas y a sus puestos de trabajo, o sea el sustento para ellas y sus familias, por cierto muy variadas: separadas, viudas, solteras con madres o criaturas a su cargo, casadas o rejuntadas con escaso sueldo por parte de sus parejas, con hijos e hijas criando, o estudiando,..Pagando viviendas como casi todos los y las mortales…
Ni las defiende, ni las ha defendido cuando han sido insultadas, humilladas y no valoradas por dedicarse a esto de la “Limpieza”, Trabajo al que no se le da ningún valor, al igual que a todos aquellos que están relacionados con las tareas domésticas, cuidados y mantenimiento de la vida humana, que tradicionalmente han venido desempeñando las mujeres, o gratuitamente en el espacio de la vida privada o mal pagadas y sin derechos, en la vida pública.
Trabajos, que a pesar de su no consideración social, son básicos para que la sociedad y las personas podamos continuar la vida y las distintas actividades.
Es decir, no podemos vivir sin ella, sin la limpieza y sus derivados. Y al igual que las mujeres en el espacio domestico, que hacen de todo (Cuidadoras, psicólogas, enfermeras..), en la limpieza en un hospital también estas mujeres desarrollan muchas otros trabajos con las personas enfermas, con el objetivo de hacerles la estancia más agradable y por lo tanto la vida más cómoda.
Pero es normal que Maria Kutz, se haya olvidado de estas “compañeras”, ya que yo creo que nunca habrá sentido ese grado de compañerismo respecto a ellas, pues ya se sabe!, las clases existen y las jerarquías mucho más y una/o puede estar trabajando en el mismo espacio, pero cobrando seis veces más y sintiéndose la Reina del mambo, ajena a la realidad que tiene al lado, como es esta, la de las personas de la limpieza, cobrando 900€ al mes, sin ningún complemento, por antigüedad o ayuda familiar. Sin oportunidad para promocionar y con grados altísimos de eventualidad.
No solo ha consentido esto, sino que ahora, avala a quienes quieren mandarlas a la calle. Ya han comenzado con 17, pero en la lista están 97 mujeres..
Y todo para entregar la limpieza a una empresa privada, que no es verdad que les vaya a costar más barata, pero que si que es verdad, que van apagar todavía mucho peor a las mujeres que realicen este servicio, con la consiguiente repercusión en perdida de la calidad del servicio para la ciudadanía y las personas enfermas del hospital.. Que no sale más barata hay miles de estudios relacionados con ello. En este caso la experiencia de uno de los pabellones que ya está privatizado, y el hecho según fuentes sindicales, de que entregar la limpieza de estos pabellones a una empresa privada, les cuesta 22 millones de pesetas más de las que están pagando en la actualidad.
Entonces, a que viene este interés? A quien se quiere beneficiar con esta decisión?. Desde luego a estas mujeres, No.
Ya vale de estar peor pagadas y en condiciones precarias, desvalorizadas, de ser expulsadas al paro, o mejor dicho a casa (ya me dirán a donde va a poder ir Bea con 55 años y todas las demás). Quiero recordar como el sector servicios ha enviado en Navarra a más de mil mujeres al paro en enero 2006, de ellas 279 en la actividad sanitaria.
El tema de todas las mujeres de la limpieza y otras que están viendo peligra sus puestos de trabajo renumerado, es algo que no nos puede dejar impasibles.
Como ciudadanía, en la medida que debemos de exigir buenos servicios y que no contraten de cualquier manera ni se permitan los chanchullos y/o el despilfarro público.
Como mujeres, por que no podemos decir a las puertas del 8 de marzo que estamos por la igualdad y el reconocimiento de nuestros derechos y luego cerrar los ojos a las realidades que están mandando a las mujeres a casa y por lo tanto a ser dependientes y caldo seguro de la feminización de la pobreza.
Además las privatizaciones de servicios tienen consecuencias muy graves para el conjunto de las mujeres, en la medida que el descenso en la calidad del servicio suele suponer más trabajo para la mujer-familiar de una persona enferma. Como seres humanos, por dar dignidad y justicia a esa parte de la vida que nos es tán necesaria: La limpieza. Por eso no miremos para otro lado. Digamos con todas ellas: Privatizaciones No.

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