Felices Fiestas para tod@s, libres e igualitarias

Las fiestas de San Fermín, Al igual que muchas de las fiestas Navarras y de otras localidades, necesitan una visión de género de las mismas para hacerlas realmente igualitarias.

Es verdad, que no estamos hablando de los años 75 momento en que el movimiento de mujeres Navarro, comienza a cuestionar la discriminación existente en aquellos momentos en las fiestas.

Cuestionamiento que no ha parado hasta la actualidad y que ha traído consigo algunos avances: Barrer prohibiciones de entrada de las mujeres en las peñas. Desterrar la figura de las reinas, quitar el DIMASU. Reconocer el derecho a quien le guste a correr en el encierro, Hay más transporte nocturno, más mujeres por la calle, a todas las horas incluida la noche y pueden ir en cuadrillas sin que el ambiente se les haga insoportable. Las mujeres ya tiran los cohetes para anunciar las fiestas y se nos nombra. Ha habido experiencias en algunos años de servicios específicos para agresiones a mujeres.

Se habla de ese otro trabajo que llevan los san fermines implícito, que no para, al revés, aumenta y que solo lo realizan las mujeres: El cuidado de txikis y mayores y las tareas de lavar y preparar la ropa blanca, cocinar... Pero solo se habla y poco, ya que no se han puesto recursos públicos para aliviarlo: Servicios de lavandería, bocatas rápidos y económicos, ludo-guarderías para txikis y personas mayores, canguros….

Es verdad, que aquí no ocurre lo que en Irun y Fuenterrabia entre otros, que sigue habiendo prohibiciones expresas para la participación de las mujeres. Y en este cambio, además de la perseverancia de la lucha de las mujeres, ha tenido también mucha importancia el carácter de las fiestas, abiertas y plurales y el acompañamiento de las peñas que han dado ejemplo de apertura en estros temas, aunque no todas por igual ya que sigue existiendo alguna como Mutilzaharra, que siguen prohibiendo la entrada de mujeres como socias.

Estos avances, no nos deben impedir analizar que sigue habiendo situaciones de desigualdad, producto de vivir en un mundo en el que las tareas domésticas y el cuidado de las personas sigue sin repartirse ni compartirse, aunque ya haya hombres que sacan a los Txikis a los gigantes o preparan cenas en las peñas. Un mundo en el que hay mujeres que no tienen con quién compartir ni repartir nada, ya que están solas, con cargas familiares.

Un mundo que sigue sin incorporar la visión de género es todas sus Áreas, como muestra los discursos de la Alcaldesa y el programa de fiestas. Un mundo en el que hay quienes siguen pensando que se puede pegar o violar o acosar a una mujer y que no entienden que las mujeres solas, también pueden divertirse. en su conjunto.

A propósito de esto, en los San Fermines de 2005, el ayto de Iruña llevó con total secretismo y ocultación el hecho de que existieran violaciones. Preservar a las victimas es importantísimo. Ocultar el tema a la ciudadanía es no querer ver la realidad, ni estar dispuesto a tomar medidas como le planteó Andrea en su momento:
- Analizar los puntos negros de la ciudad, especialmente en fiestas. Esto significa un estudio de los lugares más peligrosos (Trayectos a los barrios, campas, recovecos, parquins, pasos subterráneos...) y toma de medidas: iluminación, vigilancia. transporte nocturno...
- Realización de campañas antes y durante los San Fermines, en euskara, castellano e Ingles, cuestionado estas actuaciones y dejando un mensaje claro, con teléfono de urgencias. Esta campaña deberá de estar colocada en todos los bares, barracas, peñas...etc de Pamplona. Aparecer en el Programa oficial de fiestas y en el mapa de servicios que ofrece el ayto.
- -Oferta de cursos de autodefensa, Pre-fiestas, como algo preventivo de agresiones sexuales y malos tratos, no solo de violaciones.
- Servicios con personal especializado y/o formado en el trato de agresiones sexuales, tanto en las urgencias, como en vigilancia municipal...Quiero recordar que el Ayto tuvo un servicio especifico para atender estas cuestiones en loa años 96 y 97. después le incluyo en las atenciones generales y ahora… NO hay nada-
- Apoyo inmediato a las mujeres que sufren agresiones: Atención médica, psicológica continuada, acusación particular para el juicio. Garantías de la píldora postcoital y/o interrupción de embarazo....
- Garantías de la píldora postcoital para toda la poblacion que la solicite durante las fiestas.
- Formación-información- educación durante todo el año basada en que las relaciones deben de ser igualitarias, queridas por ambas partes y consentidas. Que existe el No y que las mujeres tienen el mismo derecho a compartir la calle al igual que el resto de espacios, sin que su seguridad y derechos sean violados.

Se trata en definitiva de poner los medios que permitan es este campo unas fiestas más iguales y respetuosas para todas y todos, por lo tanto que las mujeres también se sientan seguras y eso no significa en ningún momento que se cree miedo a salir y a dejar el espacio público-festivo que tantos años nos ha costado conseguir.

Las fiestas no son más inseguras en sí mismas. Lo es el pensamiento que justifica que una mujer no puede decir NO y querer libremente una relación.

Y todo ello sin olvidar la otra parte del tema de las fiestas de Iruña y todo que es el reparto del trabajo que generan que cuando se tiene que vivirlo en soledad, es decir, sin repartirlo ni compartirlo, pierde la parte gratificante y se convierte en algo aburrido monótono y que marca las posibilidades de diversión y disfrute de las fiestas (Por acumulación de tareas y por horarios que llevan implícitos).

Para que de verdad sea realidad esa vieja canción San Ferminera:”En Pamplona por San Fermín, que no trabaje ni la Pilarin”, o en su caso, que lo repartamos entre todos y todas.

Y es que en las fiestas, también se da un pulso en como concebirlas y organizarlas: Abiertas, plurales, alegres, bulliciosas, de calle, libres. Igualitarias en todos los sentidos. O, cerradas, excluyentes, tristes, en lugares privados, cercenadas a unos horarios y para un tipo de gente, hipócritas respecto al desmadre y poco igualitarias