14/2/08

14 de febrero: en el amor los unicos golpes a escuchar deben ser los de latido del corazón

Qué no somos ni Romeo ni Julieta no solo lo decía esa vieja canción. También la sensatez y la necesidad de un amor entre iguales en el qué no se busque en ningún momento la aniquilación o anulación del otro o de la otra.

En esta sociedad donde se comercializa hasta lo imposible, “el mito del amor”, no solo tiene un efecto comercial en torno al 14 de febrero. El amor y su concepción también marcan la existencia de una vida más o menos placentera y las relaciones desiguales o no entre hombres y mujeres.
Ese empeño en que debemos de encontrar “a la media naranja”, con la que nos fusionaremos en un zumo maravilloso siendo felices y comiendo perdices, ha traído consigo, además de frustraciones por la imposibilidad de encontrarla, la creencia de que somos seres incompletos necesitados de la otra parte par vivir, sin autonomía ni el derecho al ejercicio pleno de ciudadanía. Y de esto a la dependencia va un pasito. Y la dependencia es uno de los motores que justifica los malos tratos y la violencia de género. Si en ese ser está todo lo que necesito, lógicamente por tenerlo y que esté a mi lado aguantaré lo que haga falta.

Esta idea, de una manera u otra ha marcado las relaciones amorosas entre los sexos siendo la mujer en este tema, como en otros muchos la que llevamos la peor parte en la medida que se nos educa y construye exclusivamente para el amor y el cuidado, pasando a ser los ejes de nuestras vidas, el sentido ultimo de la misma y por ello, dispuesta a tragar con lo que sea. Si eso falla aparece el crack, la angustia y el sinsentido.

Así pues la “media naranja” significa un concepto limitado de la persona, negando la capacidad de autonomía y poder personal.

Por eso, desde hace cuatro años el área de igualdad y mujer del Ayuntamiento de Estella, hace está campaña sobre “EN EL AMOR LOS UNICOS GOLPES A ESCUCHAR DEBEN DE SER LOS DEL LATIDO DEL CORAZON”, para que pensemos la relación existente y no demos por bueno las ideas preconcebidas, los prejuicios y los estereotipos que nos dicen como debemos de ser hombres y mujeres también en materia amorosa. Y mucho menos que no aceptemos aquellas ideas que en su profundidad están justificando la dependencia, los celos, la necesidad patológica de una persona y que sin ella no tenemos existencia propia. En definitiva aquello que pueda llevar a unas relaciones desiguales y en muchos casos teñidas de violencia de género.

El amor como sentimiento humano es maravilloso. No lo manchemos justificando en base a el, actuaciones que nada tiene que ver con el amor. Y ademas no seamos excluyentes en nuestra mirada. Permitámonos ser naranjas completas, llenas de jugo y color, sabrosas y dispuestas a relacionarse con el mundo y los otros seres cuando les apetece y el cuerpo se lo pide. Ávidas de ampliar el zumo con otra naranja o hacerlo con un limón, una papaya, champán... produciendo zumos y batidos estupendos. No pongamos límites al amor y mucho menos cadenas. Que nos sirva par crecer como seres humanos y jamás justifique la violencia de género diciendo “ la quería tanto!. Me quiere tanto qué..!

Así qué, aprovecha y Date o Dá un regalito escuchando ideas diferentes sobre el amor o yendo al ciclo “Cine y mujer” en Estella.

1 comentario:

Edurne dijo...

Ongi etorri al mundo "bloggero". Sé que te engancharás, así que disfruta el momento.