Ahora, esperemos que se haga realidad en el 2005 el anteproyecto de Ley que permite el matrimonio y la adopción a las parejas del mismo sexo. El PSOE, ha cumplido la promesa y se ha decidido a llevar a aprobación algo que en definitiva supone acabar con una discriminación histórica, basada, como todas las discriminaciones, en la prepotencia, la ignorancia, y la intolerancia.
Que hombres y mujeres, gays y lesbianas estaban viviendo juntos e iban teniendo hijos e hijas, especialmente las lesbianas por medio de la inseminación artificial, era una realidad palpable.
Que tenían muchas dificultades para llevarlo a cabo, también. Dificultades que estaban basadas en una falta de regulación de su situación, escasez de recursos y choque frontal con esas ideas preconcebidas que insisten en que solo hay una sexualidad, pareja y familia aceptable y buena, la heterosexual. El resto, que se giben.
Pero claro la realidad es más sabia y muchas veces no pone las cosas sobre la mesa. Y esto ha ocurrido desde hace años con el tema de gays y lesbianas. Están, quieren vivir su amor, ejercer sus derechos al igual que cualquier mortal, tener capacidad de decisión si quieren o no quieren hacer algo, como por ejemplo casarse y/o tener hijos e hijas.
Esta ley al igual que otras van a servir para reconocer estos derechos e insisto, reconocer, que no quiere decir garantizar, ya que para ello se necesitan recursos de atención que extiendan los derechos a la ciudadanía en este caso a la población homosexual y lesbiana, además de un fuerte compromiso con el cambio de mentalidad, para lo cual se debe de garantizar la prevención o sea el trabajo educativo en el mundo escolar a todos los niveles para curar en Homofobia y normalizar absolutamente todas las relaciones humanas.
Además de reconocer está claro que va a ser muy útil también para hacer este debate social de forma generalizada en la población. Hablar a la luz y sin tapujos de algo que siempre se hace en silencio, en círculos pequeños, con vergüenza, con sorna, chiste y/o desprecio. E insisto en lo de “Hablar”, ya que una intuye que a algunos sectores de nuestro país, van a estar tentados en actuar por considerarse los sacrosantos valedores del espíritu nacional y salvadores de la humanidad amenazada por estas modernidades.
Y digo, actuar, algo que ya se hacia pero quedaba escondido e impune en muchos casos: Ir a la caza del “marica o bollera”. En ese actuar, otros les inducen que con sus arengas lanzadas desde los diversos pulpitos.
Por cierto que no esta de más volver a recordar a una parte de la iglesia católica su deslegitimidad para hablar de este tema, en la medida que ha sido denunciada infinidad de veces por abuso de menores. Por esto, por lo de las arengas insisto en que es necesario un debate educativo, planificado, para serenar y dar cordura a algo que es tan simple como la existencia de la diversidad humana también en materia de gustos sexuales y capacidades amatorias.
La ley no resolverá muchas pequeñas cosas, como que el vecindario me mire mal o a la niña hija de dos madres, la achicharren todo el resto de compas con la eterna pegunta ¿ Y tu papi?.
Tampoco resolverá muchas situaciones de Adopción, ligadas a traer criaturas de otros países, en la mediada de que algunos de ellos, tiene leyes especiales que no permiten hacerlo a dos personas del mismo sexo. Pero si que resolverá lo que se está dando actualmente, de mujeres que tienen hijos / as por inseminación artificial y su compañera pueda adoptar a esa criatura.. Situaciones de acogimiento familiar también podrán se resueltas con esta ley y hacer verdad para todo niño/a, lo de “Recíbelo en tu hogar. Es su mejor destino.”.
Y sobre todo va a servir para abrir la puerta a la resolución de muchos casos que ya se estaban dando en las comunidades donde sé tenia probada una ley de parejas de hecho con reconocimiento de la adopción y eran continuamente recurridas por el pp-UPN y otros.
Así que bienvenida sea, que no se olviden de ajustar todas las colateradidades que trae consigo, es decir desde suprimir todos los artículos que hacer referencia a parejas en términos de hombre u mujer y sustituirlos por cónyuge y que así podamos aplicar lo derechos de las parejas y de la familia a todas. También a las del mismo sexo. Y como decía antes, que se creen cuanto antes los recursos de atención a este colectivo, ya existentes en algunas comunidades. Que se generalicen y con reconocienmiento público.
No creo mucho en esto del matrimonio, pero voy a ir encantada a las bodas de mis amistades gays lesbianas y les felicitó por este logro, ya que soy consciente de los sufrimientos y esfuerzos que supone vivir sin derechos garantizados.
Me alegro también de que seamos un país a la cabeza o ejemplo ene este tema junto con Holanda y Bélgica. Ahora pues, manos a la obra, a desarrollar la ley y a ejercitarla.
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