No a las privatizaciones ni cierres de empresas

Mantenimiento de los puestos de trabajo de las mujeres
Las personas que trabajan en la limpieza del hospital de Navarra, han sido insultadas, humilladas y no valoradas por dedicarse a esto de la “Limpieza”, Trabajo al que no se le da ningún valor, al igual que a todos aquellos que están relacionados con las tareas domésticas, cuidados y mantenimiento de la vida humana, que tradicionalmente han venido desempeñando las mujeres, o gratuitamente en el espacio de la vida privada o mal pagadas y sin derechos, en la vida pública.

Trabajos. Que a pesar de su no-consideración social, son básicos para que la sociedad y las personas podamos continuar la vida y las distintas actividades.

En todos estos años, han estado mal pagadas, cobrando 900 euros al mes, sin ningún complemento, por antigüedad o ayuda familiar. Sin oportunidad para promocionar y con grados altísimos de eventualidad. Y ahora quieren mandarlas a la calle, privatizando la limpieza Ya han comenzado con 17, pero en la lista están 97 mujeres..

Y todo para entregar la limpieza a una empresa privada, que no es verdad que nos vaya a costar más barata al erario público, pero que seguro va a pagar todavía mucho peor a las mujeres que realicen este servicio, con la consiguiente repercusión en perdida de la calidad del servicio para la ciudadanía y las personas enfermas del hospital. Según fuentes sindicales, esta privatización cuesta 22 millones de pesetas más de las que están pagando en la actualidad..

La lucha de las mujeres de la limpieza y otras que están viendo peligrar sus puestos de trabajo renumerado, como es el caso de Sanyo, es algo que no nos puede dejar impasibles. Como ciudadanía, en la medida que no debemos permitir los chanchullos y/o el despilfarro público y para dar dignidad y justicia a esa parte de la vida que nos es tan necesaria: El trabajo de limpieza.

Como mujeres, por que no podemos decir a las puertas del 8 de marzo que estamos por la igualdad y el reconocimiento de nuestros derechos y luego cerrar los ojos a las realidades que están mandando a las mujeres a casa y por lo tanto a ser dependientes y caldo seguro de una futuro de pobreza.

Además de recordar que las privatizaciones de servicios tienen consecuencias muy graves para el conjunto de las mujeres, en la medida que el descenso en la calidad del servicio suele suponer más trabajo para la mujer-familiar de una persona enferma o dependiente.
ANDREA, con todas ellas, por el mantenimiento de los puestos de trabajo que con tanto esfuerzo hemos ido consiguiendo y por la igualdad, animamos a participar en los actos de protesta y de búsqueda de soluciones.

Fdo: Tere Sáez Y Amparo León.