NO MIENTEN.

La violencia contra las mujeres es una de las vulneraciones de los derechos humanos y libertades fundamentales más graves. Les impide alcanzar su plena realización personal, restringe el crecimiento económico y obstaculiza el desarrollo. Es una manifestación del desequilibrio en las relaciones de poder entre hombres y mujeres, claro obstáculo para el desarrollo de cualquier sociedad democrática.

Las diferentes manifestaciones de la violencia contra las mujeres y las experiencias personales de las mujeres que la padecen dependen de factores como el origen étnico, la clase social, la edad, la orientación sexual, la discapacidad, la nacionalidad y la religión.


Las víctimas olvidadas como testigos de la violencia contra las mujeres son sus hijos e hijas que sufren de manera directa las consecuencias de la misma, además de las derivadas de haberse desarrollado en un ámbito de desigualdad y con violencia

Todo ello hace que sea una Responsabilidad Institucional abordarla y poner las medidas y recursos suficientes

En los últimos diez años, hemos avanzado considerablemente en muchos aspectos relacionados con la violencia de género Hemos avanzado en cuanto a legislación, en protección de las víctimas, en sensibilización social, en reducir la impunidad de los agresores, en conocimiento y formación sobre este tipo de violencia. Y también, en conciencia sobre el daño que la VG hace a las víctimas, por supuesto, pero también a la sociedad en su conjunto.

Sin embargo, la violencia de género no se aminora y tampoco disminuyen los asesinatos. Desde 2003 hasta hoy, estamos en una horquilla entre55 y 75 asesinatos al año, con 614 víctimas mortales con nombres y apellidos. De ellas, doce en Navarra

En nuestra comunidad en 2011 se presentaron 1.227 denuncias por violencia de género, es decir, unas 102 al mes.

Pero…..de esas 1.227 denuncias, solo se concedieron 3 ayudas de emergencia y 16 recibieron las ayudas para víctimas de violencia con difícil empleabilidad. Diez fueron, adjudicatarias de viviendas en régimen de arrendamiento. ¿No ha mucha desproporción entre las cifras ? Los recursos reales siguen siendo muy escasos. Por no hablar de la justicia que genera Desconfianza (factor decisivo para la no denuncia) y el escuchar frases como “a mí el último bofetón no me lo dio el agresor, me lo dio el juez”.

Estos hechos exigen que LA CIUDADANÍA sigamos solicitando Justicia entendida como reconocimiento, respeto y restitución, para ellas y sus familiares y continuemos con una actitud de rechazo y compromiso para la erradicación de la violencia contra las mujeres